El Panathinaikos perdió 3–2 ante el AEK en Leoforos, poniendo fin a la racha de victorias que había construido en las últimas semanas. Los Verdes, que jugaron con diez desde el minuto 64 por la expulsión de Tumba, pagaron sus propios errores durante el partido, así como los errores del equipo arbitral.

Aun así, mostraron carácter, especialmente en el periodo en el que el equipo jugaba con un hombre menos, remontando del 0–2 al 2–2. Y es una lástima que esta remontada no se acompañara de un resultado positivo…

El derbi comenzó con gran intensidad, pasión y duelos. Los Verdes crearon la primera ocasión peligrosa en el área del AEK en el minuto 12, cuando Tete centró y Zarury remató de inmediato, pero el balón se desvió en la pierna de Relvas y salió rechazado.

Contra el curso del juego, el AEK se adelantó en el minuto 16 con un cabezazo de Jovic tras un centro de Rota. Panathinaikos respondió de inmediato y encontró una gran oportunidad para empatar. Tras una excelente acción individual, Tete fue derribado dentro del área por Pilios y, después de la intervención del VAR y revisión en el monitor, el árbitro señaló el claro penalti. Sin embargo, Swiderski falló en la ejecución ante Strakosha en el minuto 28.

En el 35’, Panathinaikos intentó amenazar con un cabezazo de Palmer-Brown, mientras que en el 41’ hubo fuertes protestas del Trébol por una mano de Relvas dentro del área. Pero ni el árbitro ni el VAR vieron infracción.

En cambio, en el 45’ se concedió penalti a favor del AEK en una disputa entre Tumba y Jovic después de que el defensor argelino despejara el balón. En vez de córner, se pitó penalti, que Jovic convirtió en el 45+2’, haciendo el 0–2 al final de la primera parte.

Los jugadores del Panathinaikos presionaron mucho buscando un gol que los devolviera al partido, y en el 62’ Rafa Benítez realizó un triple cambio con la entrada de Cerin, Djuricic y Pantovic, cambiando también la formación a una defensa de cuatro.

Pero muy rápido cambiaron las cosas, así como el plan del técnico español, ya que Tumba fue expulsado con segunda amarilla en el 64’. A pesar de la desventaja numérica, los Verdes reaccionaron, mantuvieron el control y redujeron la diferencia en el 71’ con un cabezazo de Tete tras centro de Zarury.

En el 76’ el Panathinaikos rozó el empate con un remate de Cerin que salió por poco, mientras que en el 85’ el AEK también se quedó con diez jugadores tras la expulsión de Marin por doble amarilla. Los jugadores del Trébol siguieron buscando el gol del empate, que finalmente llegó en el 90’. La circulación de la pelota fue magnífica: Jedvaj pasó a Pantovic, este cedió de primera a Djuricic y, con un disparo espectacular desde fuera del área, puso el 2–2.

Aunque el Panathinaikos tenía el impulso del partido, una nueva descoordinación defensiva cambió todo. Koita fue derribado en el área por Dragowski, y en el 92’ Jovic anotó nuevamente desde el punto penal, sellando el 2–3 definitivo.

Panathinaikos: Dragowski, Palmer-Brown, Tumba, Jedvaj, Calabria (62’ Cerin), Zarury, Chirivella (86’ Dessers), Siopis (75’ Kotsiras), Bakasetas (62’ Djuricic), Tete, Swiderski (62’ Pantovic).

AEK: Strakosha, Rota, Pilios (46’ Pereira), Mukudi, Relvas, Pineda, Mantalos (46’ Marin), Joao Mario (80’ Pereira), Gacinovic (90+4’ Grujic), Kaloskamis (62’ Koita), Jovic.