El Panathinaikos mostró corazón, estrategia y eficacia, logrando merecidamente una valiosa victoria ante el PAOK en la décima jornada de la Superliga. Los Verdes de Rafa Benítez vencieron 2–1 al “Águila Bicéfala del Norte” en una ardiente Leoforos, enviando un mensaje contundente para lo que viene.

Desde el inicio hasta el último segundo demostraron cuánto deseaban los tres puntos, dominando la primera parte con fútbol de control y jugando con espíritu y entrega total en la segunda mitad.

Después de la importante victoria en Malmö, los tres puntos llegaron también en el derbi; la diferencia con la cima se redujo y ahora los Verdes pueden mirar el futuro con mayor optimismo.

El partido comenzó con una jugada inesperada. En el minuto 13, Siopis despejó el balón con fuerza desde el círculo central y estuvo a punto de marcar un gol increíble, ya que el balón salió apenas fuera del poste del PAOK. La presión del Panathinaikos continuó y dio frutos en el minuto 20 con una jugada magnífica. Chirivella pasó magistralmente a Kyriakopoulos por la izquierda, quien centró rasante y con potencia, y Pantovic llegó para empujar el balón a la red: 1–0, ¡su primer gol en la liga!

El Trébol rozó el segundo tanto en el minuto 27 con un bonito disparo lejano de Tete. Tsiftsis intervino de forma espectacular con la punta de los dedos, el balón pegó en la base del poste derecho, rodó por la línea y fue despejado.

El 2–0 llegó poco después. En el 31’, Tete entró en el área arrastrando a dos defensores y, en el momento justo, cedió a Jedvaj, quien lanzó un gran disparo diagonal desde fuera del área. El balón se desvió ligeramente en Meité y terminó en la red.

El primer tiempo pudo haber terminado con un tercer gol, cuando en el 42’ Djuricic envió un centro peligroso, pero Kenny despejó justo a tiempo ante Pantovic y Zaroury.

En el 56’, Panathinaikos volvió a amenazar con una volea diagonal de Jedvaj dentro del área, pero se fue fuera. Contra el desarrollo del juego —y aunque el PAOK tenía la posesión sin crear peligro— Konstantelias descontó con una acción individual y un disparo preciso.

Siguió un tramo lleno de fuerza, duelos y mucha pasión. Los Verdes lograron mantener al PAOK lejos de su área; los visitantes no crearon otra ocasión clara hasta el pitido final.

El partido terminó con Rafa Benítez y sus jugadores celebrando con la afición una victoria valiosa, tanto en lo deportivo como en lo anímico.

Panathinaikos: Lafont, Jedvaj, Kyriakopoulos (50’ Mladenovic), Palmer-Brown, Toumba, Chirivella, Siopis (74’ Cerin), Djuricic (85’ Pellistri), Tete (74’ Bakasetas), Zaroury, Pantovic (85’ Mancini).

PAOK: Tsiftsis, Kenny, Baba, Kędziora, Lovren, Ozdoev (58’ Bianco), Meïté, Despodov (58’ Taison), Konstantelias (75’ Ivanusec), Zivkovic, Giakoumakis (68’ Chalov).